Jimmy Carter, expresidente de Estados Unidos, murió este domingo a los 100 años en su casa de Plains, en el Estado sureño de Georgia. Falleció rodeado de su familia, según informaron su hijo y el Centro Carter.
Con la honradez y la sinceridad por bandera, Carter ganó las elecciones presidenciales de 1976 tras la conmoción de la guerra de Vietnam y del caso Watergate. Gobernó fiel a sus principios, pero la crisis del petróleo y la toma de rehenes en la Embajada en Irán le condenaron a ser un presidente de un solo mandato. Fue barrido por la era Reagan. Pero su figura se agrandó después de salir de la Casa Blanca.
Volvió a su Georgia natal. Se volcó en la promoción de la democracia y los derechos humanos en el mundo a través del Centro Carter. En 2002 recibió el Nobel de la Paz. En la ceremonia de entrega del premio. «Es probable que Jimmy Carter no pase a la historia de Estados Unidos como el presidente más eficaz. Pero sin duda es el mejor expresidente que ha tenido el país», dijo Gunnar Berge, presidente del comité del Nobel, en la entrega del premio.
El Centro Carter anunció el 18 de febrero de 2023 que Carter había decidido someterse a cuidados paliativos en su modesta casa de siempre, en Plains (Georgia). El anuncio generó una oleada de mensajes de apoyo y una relectura de su presidencia. Ahora se ve como algo incomprendida y desafortunada, pero que ganó con el paso del tiempo.
Su cumpleaños número 100, el 1 de octubre pasado, se convirtió en un homenaje de despedida en vida en el que se glosaron los logros de su presidencia y los posteriores.
El día de su centenario se le vio por última vez. Contemplaba el sobrevuelo de aviones en su homenaje en el jardín de su casa de Pleins (Georgia). Votó por correo en las últimas presidenciales por Kamala Harris, derrotada por Donald Trump. Y murió antes de que el republicano tome posesión, consigna El País.