En Palabra Que es Noticia, Antonio Quinteros y Andrea Moletto conversaron con el arquitecto e investigador Renato D’Alençon, que abordó los desafíos de enfrentar el cambio climático desde la planificación urbana y la arquitectura, destacando las desigualdades que existen en el acceso a condiciones ambientales adecuadas.
D’Alençon explicó que la experiencia de calor extremo varía en las ciudades. Factores como el tipo de suelo, la disponibilidad de áreas verdes y la humedad son claves. “Lo que sentimos todos los días -al menos en las ciudades- no son los 33 grados, pueden ser hasta 10 grados más”, señala.
El experto también menciona que las condiciones son peores en comunas con menos recursos. En esa línea, la falta de arborización y acceso al agua empeoran las olas de calor.
En este contexto, el investigador señala que estas desigualdades, que son exclusivas del clima, “se pueden relacionar, sobre todo en poblaciones vulnerables y de avanzada edad, con una mayor recurrencia de fatalidades durante periodos de olas de calor. Es así de concreto. Ahora, ese enfoque probablemente corresponde más al ámbito de la salud y a los médicos.”
Un proyecto para combatir la desigualdad climática
El arquitecto también destacó su participación en el proyecto Barrios por el Clima, desarrollando junto a la Corporación Ciudades.
Este programa busca implementar soluciones concretas, como la arborización y la mejora de la permeabilidad del suelo para mitigar el impacto del calor en comunas del norponiente de Santiago, una de las zonas más afectadas por las olas de calor: “El clima en Santiago es un clima muy seco, entonces el tener vegetación no sólo aporta sombras, sino que aporta humedad”, comenta.
Sin embargo, implementar estas soluciones no es sencillo. “No todas las comunas tienen los mismos recursos ni las mismas prioridades, y esto se refleja en la disponibilidad de áreas verdes”, señala.
Un ejemplo de ello es la comuna de Maipú, que logra gestionar mejor sus espacios gracias a tarifas de agua que son más accesibles, mientras que otras deben lidiar con restricciones que dificultan mantener una vegetación adecuada.
“Los municipios deben tenerlo en cuenta y ver dónde priorizan sus recursos. Ahora, desde el punto de vista estrictamente ambiental, es importante considerar la vegetación en el medio ambiente.”