A principios de los años 70, la polémica parecía seguir a John Lennon a diario, pero tampoco era algo ajeno a su antiguo compañero de banda en los Beatles, Paul McCartney.
A comienzos de 1972, McCartney y su banda Wings lanzaron el sencillo desafiantemente político «Give Ireland Back to the Irish». Se adentraron en aguas polémicas que no eran propias de McCartney. Y aunque el sencillo era fuerte y rockero, la BBC pensó que era demasiado y lo prohibió de inmediato.
Unos meses después, McCartney contraatacó y lanzó un nuevo sencillo, una versión de la canción infantil «Mary Had a Little Lamb», prácticamente desafiando a los poderes fácticos a encontrar algo polémico en ella. A finales de año, volvió para otra ronda.
El desenfadado sencillo «Hi Hi Hi» ya era, por sí solo, un desafío a la BBC. No fueron solo las referencias aparentemente obvias a las drogas las que los pusieron nerviosos esta vez. Sino también el sugerente contenido sexual que provocó que este sencillo fuera prohibido en diciembre de 1972.
En una entrevista con la edición de octubre de 2010 de la revista Mojo, McCartney afirmó que se sorprendió cuando la BBC incluyó esta canción en la lista negra. «Mira a Bob Dylan, ‘todo el mundo debe drogarse’. Era como, ‘Ooh, ¿quiere decir que te coloques? ¿O quiere decir que te emborraches?’. Así que existía esa ambigüedad. Y supuse que lo mismo se aplicaría a mí», dijo Macca.
La frase «get you ready for my body gun» (prepárate para mi pistola corporal) fue demasiado para las ondas de radio del Reino Unido. En años posteriores, McCartney afirmó que lo que estaba cantando era «polygon». No «body gun». A pesar de la controversia, o quizás debido a ella, la clásica «Hi Hi Hi» temrinó llegando al Top 10 del Reino Unido y los Estados Unidos.