Claudio Valenzuela, líder de Lucybell, vivió días de profunda preocupación. Su hija Amaya, de 24 años, estuvo hospitalizada en la ex Posta Central. Una infección en el oído derivó en septicemia, llevándola a un coma inducido y poniendo en riesgo su vida. La noticia conmocionó a los fanáticos de la banda y a su entorno cercano.
Durante semanas, el estado de Amaya fue delicado. Su madre, Nicole Ahumada, pidió oraciones y apoyo en redes sociales. La situación era crítica, pero con el esfuerzo del equipo de salud, la joven comenzó a mostrar mejorías. Los riñones y pulmones, que estaban comprometidos, respondieron al tratamiento. Finalmente, Amaya fue extubada y salió de riesgo vital.
@posta_central¡Mini concierto en la Posta Central! 🎸 Un emotivo momento se vivió en el hospital. @ClaudioValenzuela vocalista de @Lucybell cantó a los funcionarios y funcionarias de la UCI Respiratoria como forma de agradecimiento por todos los cuidados que recibió su hija durante su hospitalización 🫶🏻 Queremos agradecer a Claudio por este regalo y le deseamos a Amaya una pronta recuperación junto a su familia 🩷♬ sonido original – Posta Central
Un milagro tras semanas de incertidumbre
La recuperación fue considerada un milagro por su familia. Tras ser dada de alta, Claudio Valenzuela quiso expresar su gratitud de una manera especial. El lunes, sorprendió al equipo médico de la ex Posta Central con un improvisado concierto en los pasillos del hospital.
El cantante tomó su guitarra y entonó “Milagro”, un gesto lleno de emoción y significado. “Creo que acá se produce magia, que ustedes como institución hacen magia”, señaló Valenzuela. Reconoció el esfuerzo y dedicación del personal con palabras sinceras. “Sé que el trabajo con mi hija fue increíble, pero también sé que así son con todos los pacientes”, añadió.
Según Rock & Pop, el momento fue compartido en redes sociales, donde los seguidores de Lucybell celebraron el gesto. El fan club oficial de la banda también se unió al agradecimiento. “Estamos felices, Amaya está de alta y el milagro fue real”, escribieron.
El concierto no solo fue un acto de gratitud, sino también un homenaje al compromiso del equipo de salud. La experiencia dejó en claro el impacto del trabajo médico y la importancia de valorar su labor. Para Claudio Valenzuela y su familia, este gesto fue una manera de devolver un poco del cariño recibido en los momentos más difíciles.