Un evento histórico, para el que otros decidieron irse en medio del mismo. La aparición de Elton John en el festival Midsummer Music del estadio londinense de Wembley, el sábado 21 de junio de 1975 es una fecha que perdurará en el recuerdo. Uno de sus shows más legendarios y el más grande de su carrera hasta ese entonces.
Uno de los asistentes, de hecho, fue el ex Beatle Ringo Starr. El baterista estaba acompañado de la madre de Elton John durante el concierto, hasta que en cierto momento ambos decidieron retirarse. Acto que Starr explicó en una reciente entrevista con el diario The Times, la cual te contamos en esta nota.
La razón por la que Ringo Starr desapareció del concierto
El ex Beatle compartió su recuerdo del día en cuestión durante su conversación con el escritor Paul Sexton. Después de discutir los riesgos a los que se enfrentan los artistas cuando eligen bendecir al público en los conciertos con material nuevo. En lugar de los favoritos y probados de los fans. En sus palabras, explica que «a finales de los noventa, ponía dos o tres canciones del nuevo álbum y la sala se quedaba vacía. Le pasa a todo el mundo».
A modo de ejemplo, Ringo Starr citó el concierto de Elton John en 1975. En el que el cantautor decidió interpretar su recién publicado álbum» Captain Fantastic and The Brown Dirt Cowboy», estrenando diez canciones nuevas seguidas. El baterista explicó que abandonó el concierto después de «Bitter Fingers», la tercera de las diez canciones, y que la madre de Elton John hizo lo mismo: «Yo estaba con su madre. Llegó y dijo: ‘Sólo voy a tocar el nuevo disco’. Su madre y yo nos fuimos después de tres temas porque no los conocíamos».
Sobre su interpretación completa del álbum, Elton John expresó, en su autobiografía de 2019, que «aprendí una cosa. Si has elegido salir al escenario inmediatamente después de los Beach Boys, es una muy, muy mala idea tocar diez canciones seguidas con las que nadie del público está particularmente familiarizado, porque el álbum del que proceden se publicó hace sólo un par de semanas… La gente empezó a marcharse. Yo estaba aterrorizado. Hacía años que no perdía a un público. Aprendí una lección sobre los peligros de la integridad artística y que nunca se tiene demasiado éxito para caer de culo».