En Palabra Que es Noticia, Antonio Quinteros y Andrea Moletto conversaron con Javier Piedra, Director Ejecutivo de Fundación Energía para Todos. En la entrevista entregó un balance de lo que fue la electricidad en 2024 y el último alza de enero 2025.
Aunque el alza eléctrica más reciente tiene como fecha este mes, el precio de la energía, que representa el 70% de la cuenta de la luz, se actualiza cada seis meses. «Los contratos están indexados al dólar, por lo que -si sube- preocúpese, porque también sube la cuenta de la luz», detalló Piedra.
Alza de luz
El aumento de un promedio nacional de 60% (como corrigió Javier Piedra durante la entrevista) en las tarifas eléctricas, que en algunas regiones llegó hasta un 76%, tiene su origen en el congelamiento tarifario implementado tras el estallido social de 2019. Piedra explicó que durante cuatro años se mantuvieron artificialmente bajas las cuentas de electricidad, acumulando una deuda de más de 6 mil millones de dólares con las generadoras.
“En 2024, esta deuda estalló. Las tarifas se descongelaron, lo que provocó un alza para llevar los precios al nivel real. Además, se implementó un cargo extra de 22 pesos por kilowatt-hora, que pagaremos hasta 2027, para saldar esta deuda acumulada. A partir de 2028, los precios podrían bajar, pero como suele ocurrir, estas reducciones toman mucho más tiempo en materializarse”, señaló Piedra.
El impacto fue desigual en el país. “La ley de estabilización tarifaria fue en directo beneficio de las empresas con una ley muy parecida a las Isapres, donde lo perdimos todo por una negociación pésima”, agregó.
Subsidios insuficientes
El Gobierno implementó subsidios eléctricos como medida paliativa, permitiendo que 1,9 millones de hogares accedieran a algún tipo de apoyo. Sin embargo, Piedra advirtió que este número representa menos de la mitad de los 4,7 millones de hogares elegibles.
“Hay una desconexión entre las políticas y la realidad de los ciudadanos. Aunque el subsidio es un alivio, el 80% de las familias ha enfrentado incrementos de hasta un 60%, mientras que quienes accedieron al subsidio aún vieron un alza del 30%. Esto refuerza la percepción de que las políticas no están priorizando la calidad de vida de las mayorías”, explicó el académico.
El futuro tampoco parece alentador. Además del cargo extra, queda pendiente el pago de una deuda histórica con las distribuidoras, lo que podría añadir un 10% más al alza de las cuentas este año.