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Mike Wengren de Disturbed sobre telonear a Iron Maiden: «fue una experiencia inolvidable»

El baterista de Disturbed, banda que abrió el show de "La Doncella de Hierro" en México, relató también como fue conocer a Bruce Dickinson

Mike Wengren
Getty Images

Algo que jamás olvidará. En una reciente entrevista con la emisora de radio 102.9 The HOG de Milwaukee, Mike Wengren participó de la conversación. Espacio donde habló sobre lo que supuso para él y sus compañeros de banda telonear a Iron Maiden el 20 de noviembre de 2024 en Ciudad de México.

El baterista de Disturbed, además, relató como fue conocer a Bruce Dickinson. Esto, en combinación con al teloneo a su show, fue un evento que el músico calificó como «una experiencia inolvidable».

Las vivencias de Mike Wengren teloneando para Iron Maiden

Según el baterista, la experiencia «fue increíble. Hemos tocado con muchas leyendas a lo largo de nuestra carrera, y esa era una de las pocas que nos quedaban, sinceramente. Así que, ser capaces de terminar con eso… es bastante impresionante».

Sobre cómo Disturbed terminó consiguiendo el puesto de telonero para Iron Maiden en México, Mike Wengren explicó que «estamos en medio de hacer todo tipo de cosas. Hemos estado tocando en una gran cantidad de conciertos. Hemos estado en el estudio trabajando en nueva música. Aún no hay novedades. Todavía está en proceso. Tenemos poco tiempo, así que intentamos aprovecharlo cuando podemos. Pero recibimos un e-mail de la dirección y nos dicen, ‘Hey, ¿adivina qué? Iron Maiden acaba de llamar y quería saber si queréis tocar en Ciudad de México’. Y nosotros: ‘Sí. Supongo que pondremos todo lo demás en espera. Vámonos’. Quiero decir, eso fue una obviedad».

Este no fue el único momento que Wengren recuerda con cariño, sino también sus interacciones con los miembros de «La Doncella de Hierro». En sus palabras, el baterista explica que «llegamos a hablar con Bruce Dickinson, de hecho, en el hotel. Estuvimos allí unos días antes y aparecieron. Dan Donegan y yo estábamos sentados en el bar del hotel tomando una copa y él entró, y nosotros, como, ‘Whoa, ahí está. Oh, Dios mío’. Y entonces se acercó y nos dijo: «Hola, ¿cómo están?». Intentábamos no ser fanáticos», señaló Mike Wengren.


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