ENTREVISTAS

Ola de calor en Chile: ¿Qué efectos tienen las altas temperaturas en la salud mental?

¿Cómo afecta la ola de calor? Te detallamos las implicaciones de las altas temperaturas en la salud y el rendimiento laboral.

Ola De Calor salud
Agencia Uno

En Palabra Que es Noticia, Antonio Quinteros y Andrea Moletto conversaron con Francisco Parada, director del Centro de Estudio de Neurociencia Humana y Neuropsicología de la Universidad Diego Portales. La discusión se desarrolló a raíz del impacto que las altas temperaturas pueden tener en nuestra salud mental. 

Implicancias multidimensionales 

Santiago enfrenta una nueva ola de calor, con temperaturas que superan los 30 grados y que ponen a prueba tanto la resistencia física como mental de sus habitantes. Este fenómeno no solo se limita al malestar físico, sino que tiene repercusiones significativas en la salud mental, el rendimiento laboral y la interacción social.

En ese sentido, Parada advierte que las altas temperaturas son un problema complejo con implicaciones multidimensionales. En primer lugar, afectan directamente al cuerpo a través de la deshidratación y el malestar físico. 

Asimismo, puede derivar en interrupciones del sueño, fatiga cognitiva y disminución de la capacidad de atención. “Si esto lo sostienes en el tiempo como, por ejemplo, lo que va a ocurrir esta semana, podemos tener a personas yendo a trabajar muy cansadas. Sabemos que eso se correlaciona con accidentes laborales y de transporte”, explicó.  

Este cansancio acumulado también impacta la capacidad de las personas para relacionarse socialmente y mantener un rendimiento adecuado en sus actividades diarias.

Un desafío para las ciencias de la salud

El desafío no puede abordarse únicamente desde una perspectiva disciplinar. Las ciencias de la salud y sociales pueden aportar técnicas para mitigar los efectos del calor, como estrategias de hidratación adecuada, pero se necesita una visión más amplia. 

El calor extremo evidencia las desigualdades existentes, ya que sus efectos no son los mismos para todos los sectores de la sociedad. En ciertas áreas de Santiago, las temperaturas pueden ser hasta cinco grados más altas que en otras, lo que afecta desproporcionadamente a las comunidades más vulnerables.

“Cuando estamos hablando de quiénes van a estar recibiendo este tipo de daño sostenido a su salud mental siempre es muy importante, porque esto se suma a otros tipos de daños de salud mental que pueden estar pasivos en la sociedad”, explicó. 

Esta crisis no solo plantea un desafío climático, sino también social. El calor extremo subraya la necesidad de “un plan mucho más a largo plazo. De generar ciudades que sean mucho más amigables con estos cambios climáticos que están ocurriendo”, sostuvo. 

Esto incluye un replanteamiento de la planificación urbana para crear ciudades más resilientes al cambio climático y un reconocimiento político del problema.


Contenido patrocinado

Compartir