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«Soy un estúpido»: Kieran Culkin admite que cambió porro de utilería de Mark Ruffalo por marihuana real

El hecho, realizado por la estrella de "A Real Pain" y "Succession" cuando tenía 17 años, fue realizado pensando que sería una "buena broma"

Kieran Culkin Mark Ruffalo
Getty Images

Confesó, y se sintió como todo un tonto. Kieran Culkin, estrella de «A Real Pain» y «Succession» admitió que una vez tuvo episodio junto a Mark Ruffalo que pensaba que sería chistoso, pero terminó siendo algo desagradable. Esto cuando, a la edad de 17 años, cambió un porro de atrezzo por uno con marihuana real cuando fue elegido para una producción teatral junto a Ruffalo en 2000.

En ese entonces, la estrella de «Succession» con el intérprete de Hulk durante las cintas pasadas de Marvel eran compañeros de reparto. Quienes participaban en la producción de Playwright Horizons de la obra de James Lapine «The Moment When».

La broma de Kieran Culkin a Mark Ruffalo en el pasado

Fue en una entrevista con The Guardian cuando Culkin reveló la historia. En su relato, cuenta que «tenía 17 años y era estúpido. Pensé que era una buena broma. Soy un estúpido. Dios mío, lo siento mucho’. Pero en realidad, les encantó. Mark dice: ‘No he fumado hierba en 10 años. La segunda parte va a ser muy divertida’. Había otro actor que nunca había fumado marihuana en su vida. Dice: «¿Esto es estar colocado? Esto es encantador’. Y entonces Phyllis Newman entra y dice: ‘No he fumado hierba desde los años 60’. Gracias, cariño'».

Sin embargo, Kieran Culkin cuenta que «la directora de escena llegó pisando fuerte y me dijo: ‘No me importa de quién sea, ni lo que haya pasado, pero Kieran, dame el porro’. Le di la cucaracha tímidamente y me dijo: ‘Arruina tu vida en tu tiempo libre’. Lo sé, lo sé. Pero yo era joven. Ahora tengo 42 años. Lo sé muy bien. No voy a intentar drogar a nadie en el escenario».

Mark Ruffalo, por su parte, ya había hablado del tema en The Graham Norton Show, pero mantuvo la identidad de Kieran Culkin en secreto. En sus palabras, relató que «hice una obra en la que me fumé un porro en la primera escena. Por supuesto, había un joven actor muy travieso con el que actuaba. En la noche del estreno, con todos los críticos, pusimos un porro de verdad en la mesa de atrezzo. Entre los dos nos fumamos un porro gigante en el escenario. … Pero al final de la obra, recibí las mejores críticas de toda mi carrera. Pero nunca volvería a hacerlo».


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