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Brady Corbet, director de «The Brutalist», confiesa que no ha ganado dinero con su aclamada película

El cineasta admitió que no ha recibido ingresos y señaló la difícil situación financiera que enfrentan muchos realizadores

Brady Corbet
Getty Images

Brady Corbet, director de The Brutalist, reveló que no ha obtenido ingresos por su película nominada al Oscar. En una entrevista con el podcast WTF with Marc Maron, habló sobre la precariedad financiera que enfrentan muchos cineastas independientes.

«Acabo de dirigir tres comerciales en Portugal… es la primera vez que gano dinero en años», confesó. Según Concierto, tanto él como su esposa y coguionista, Mona Fastvold, «ganaron 0 dólares en las últimas dos películas que hicimos».

Adrien Brody y Brady Corbet
Adrien Brody y Brady Corbet

Meses sin ingresos

Corbet explicó que, tras el estreno de sus largometrajes, los directores deben embarcarse en extensas giras promocionales. Estas campañas, que duran meses, no son remuneradas y les impiden aceptar otros trabajos.

“Nuestra película se estrenó en septiembre, así que llevo seis meses con cero ingresos, porque no tengo tiempo para trabajar”, afirmó. “Ni siquiera puedo aceptar un trabajo de guionista en este momento”.

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Una película de bajo presupuesto

The Brutalist es una epopeya de tres horas y media que sigue la vida del arquitecto húngaro László Tóth, interpretado por Adrien Brody. A pesar de sus ambiciones, la película se realizó con un presupuesto de 10 millones de dólares, bajo para los estándares de Hollywood.

Corbet contó que el proceso de financiación fue largo y complejo. «Tardé siete años en realizarla y tuve que hacer varios intentos para reunir el dinero necesario», detalló.

Una realidad extendida en la industria

El cineasta señaló que su caso no es único. “He hablado con muchos realizadores que tienen películas nominadas este año y no pueden pagar el arriendo. Eso es real”, aseguró.

A pesar del éxito de la película en la temporada de premios, Corbet continúa enfrentando dificultades económicas. “Tuvimos que vivir de un cheque de hace tres años”, confesó.

Su testimonio pone en evidencia los desafíos que persisten en la industria cinematográfica, incluso para aquellos que alcanzan el reconocimiento crítico.


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