Brian May manifestó su inquietud por el avance de la inteligencia artificial en la industria musical. En una campaña conjunta con Daily Mail (vía NME), el guitarrista de Queen alertó sobre el impacto de esta tecnología en los creadores.
«Me temo que ya sea demasiado tarde: este robo ya se ha realizado y es imparable, como tantas incursiones que los monstruosamente arrogantes multimillonarios propietarios de IA y las redes sociales están haciendo en nuestras vidas. El futuro ya ha cambiado para siempre», afirmó Brian May.
Regulaciones y derechos de autor
El gobierno británico planea modificar la legislación sobre derechos de autor. La nueva normativa permitirá a las plataformas de IA utilizar contenido protegido sin necesidad de licencia, a menos que los artistas opten explícitamente por excluirse.
Esto facilitará que los modelos de inteligencia artificial entrenen con material existente, afectando la propiedad de las obras. «Espero que consiga poner freno, porque si no, nadie podrá permitirse hacer música de aquí en adelante», advirtió May.
Protestas de la comunidad musical
El martes 25 de febrero, más de 1.000 músicos, incluidos Damon Albarn, Kate Bush y Annie Lennox, lanzaron un álbum silencioso titulado Is This What You Really Want? en señal de protesta.
La comunidad artística ha expresado su preocupación por el uso de la IA sin compensación a los creadores. Paul McCartney también se sumó a las críticas: «Hay chicos jóvenes, chicas, que escriben una canción preciosa y no son sus dueños ni tienen nada que ver con ella. Y cualquiera que quiera puede robarla».
Elton John respaldó esta postura y advirtió sobre las consecuencias para los músicos emergentes. «Esto permitirá a las grandes empresas tecnológicas acceder fácil y gratuitamente al trabajo de los artistas para entrenar su inteligencia artificial y crear música que compita con ellos».
Un futuro incierto
Según May, la industria enfrenta un cambio irreversible. En 2023, ya había advertido sobre el problema. «Creo que el año que viene por estas fechas el panorama será completamente distinto. No sabremos qué camino es hacia arriba. No sabremos qué ha creado la IA y qué ha creado el ser humano».
Mientras la comunidad musical intenta frenar esta amenaza, las regulaciones continúan en debate. Sin una legislación que proteja a los artistas, el futuro de la música podría quedar en manos de la inteligencia artificial.
