Mike Portnoy es uno de los bateristas más talentosos de su generación, y hoy todo un veterano; pero lamentablemente avanzar en edad no solo trae experiencia, sino también dolencias corporales.
A sus 57 años, el baterista vive una refrescante nueva etapa con Dream Theater, pero al mismo tiempo batalla con molestias físicas que, como él mismo dice, «se han ido acumulando a lo largo de los años».
Los dolores de Portnoy
En una nueva conversación con Samus Paulicelli, del canal de Youtube 66Samus, se le preguntó cómo es tocar batería a esta edad, respondiendo que «definitivamente pasa factura tocar un espectáculo de tres horas de música tan exigente».
«Comencé a desarrollar algunos dolores físicos cuando tenía unos treinta años», narró Portnoy. «Si miras el DVD de Dream Theater Live At Budokan, en ese momento tenía un aparato ortopédico en el codo derecho. Entonces estaba empezando a tener problemas de tendinitis», detalló.
En esa línea, Mike reveló que «tuve que empezar a recibir masajes regularmente. Tenía masajistas en el lugar antes de cada espectáculo, siempre que era posible, o cuando volvía a casa, tenía un masajista habitual al que veía, un terapeuta. Así que eso me ayudó mucho, y también el trabajo quiropráctico. Porque he tenido momentos en los que me jodió en el escenario».
«Di un concierto en 1994 o 1995 en la gira Awake. Estábamos tocando en Toronto, y de repente se me acalambró la espalda, y eso fue todo. No podía moverme. Así que entre canciones tuvimos que preguntar si había un quiropráctico en la sala y, literalmente, paramos el espectáculo durante 15 minutos para que me ayudara», recordó. «Un quiropráctico vendrá a ponerme en mi lugar».
Así, Mike Portnoy toma algunas medidas, entre ellas calentar antes de cualquier show: «Normalmente, media hora antes del espectáculo, tengo un equipo de entrenamiento en el vestuario. Y no tengo ninguna rutina específica (no soy un jugador rudimentario), pero hago individuales y dobles para que la sangre circule y los músculos se calienten un poco y trato de no subir al escenario con frío, si es posible».
