
Alex Lifeson compartió su fuerte vínculo con Geddy Lee. “Geddy es mi mejor amigo. Hacemos muchísimas cosas juntos. Jugamos al tenis. A menudo bebemos demasiado vino. A veces, sin duda, bebe demasiado café”, dijo en conversación con CBC Radio One.
“Voy a su casa y nos quedamos un rato. Siempre bajamos a su estudio y tocamos… tocamos algunas canciones de Rush; solo nosotros dos, improvisando, en realidad. Y es muy divertido para los dos tocar”.
“Llevamos 50 años escribiendo música juntos. Y, sinceramente, es mi mejor amigo. ¿Por qué no querría pasar tiempo con él?”, añadió.
El adiós a los escenarios
Según Blabbermouth, Rush realizó su última gira en 2015. El cierre fue el 1 de agosto en el Forum de Los Ángeles. “Estuvimos de gira durante 40 años. No nos faltó de nada. Pudimos hacerlo todo”, explicó Lifeson.
Aunque disfrutaban de tocar, la decisión de detenerse no fue totalmente consensuada. “Neil estaba convencido de que estaba acabado. Hubo un momento en que pensó que tal vez podríamos extenderlo un poco, pero luego tuvo un problema en los pies y se acabó”.
“Ged y yo estábamos decepcionados. Sentíamos que aún nos quedaba mucha gasolina. Queríamos ir a Europa desesperadamente… creo que estábamos quizás un poco amargados por que terminara así”, comentó.
El impacto de la pérdida
Neil Peart falleció en enero de 2020 por un cáncer cerebral. Lifeson habló sobre cómo enfrentó el duelo. “Cuando Neil perdió a su hija en el 97, no toqué la guitarra durante un año”, recordó. “Supongo que estaba completamente agotado, sin ganas de disfrutar de la belleza y el amor por la música”.
“La misma sensación volvió cuando falleció Neil. Ya no quería tocar, y no era lo mismo”.
“Lloro durante un año y luego intento superarlo y restablecerme. Y eso es lo que hice con Envy Of None después de que falleciera”.
Un cierre sin reemplazo
Desde la muerte de Peart, Rush no ha vuelto a grabar ni a tocar en vivo. “Varios bateristas se comunicaron con nosotros tras su fallecimiento, pero nada importó después de eso”, explicó.
Alex Lifeson y Lee siguen viéndose cada semana. Tocan por diversión, pero sin planes concretos. “Corren rumores de álbumes y todo eso… pero disfrutamos muchísimo de la compañía mutua”, agregó.
A sus 70 años, Lifeson ha aprendido a valorar otras cosas. “Cuanto más te vuelves hogareño, menos piensas en la gloria de todo eso. Hay otras cosas en la vida, otras grandes cosas que quieres hacer”, concluyó.