
Dave Lombardo habló con la revista Fistful Of Metal sobre su presente musical y los proyectos que lo entusiasman hoy. El legendario baterista de Slayer se refirió al nuevo álbum de Venamoris, el dúo que integra con su esposa Paula Lombardo.
“Este es un álbum muy personal, nacido y creado en casa”, comentó. “Controlamos por completo los sonidos, los ritmos, los drones atmosféricos, las texturas, etc.”. Para él, la experiencia fue liberadora: “Todo se hizo a nuestro modo”.
Según Blabbermouth, también valoró el trabajo de Paula. “Que estas sean letras de Paula también le intimida un poco, ya que son letras muy personales, y mostrarlas al mundo puede resultar abrumador”, afirmó.

Cambiar de rumbo
Lombardo recordó qué lo llevó a buscar nuevos caminos a fines de los 80. “Allá por el 89, después de girar mes tras mes con Slayer, me sentía un poco frustrado por hacer lo mismo día tras día”, explicó. “Se volvió muy repetitivo y tenía unas ganas inmensas de hacer algo diferente”, explicó.
Esa necesidad lo llevó a colaborar con otras bandas. “Quería diversificarme y trabajar con otros músicos”, dijo. Así, empezó a tocar con Testament y Fantômas. “Me sentía un poco camaleónico, capaz de adaptarme a muchísimos estilos musicales diferentes”, comentó.
Sobre su vínculo con Mike Patton, aseguró que fue clave en su desarrollo. “Siempre me decía que siguiera mis instintos y no tuviera miedo de mostrar mi arte al mundo”. Según Lombardo, eso fortaleció su confianza.
Una nueva etapa
Agradecido por las oportunidades, el baterista destacó la conexión con artistas como John Zorn. “Ese fue realmente el momento que cambió por completo mi vida”, afirmó.
También reflexionó sobre el uso de redes sociales: “Son un monstruo. Por muy buenas que sean a veces, también pueden destruir a los artistas. Pero luego me invade esa actitud punk y me importa un bledo lo que piensen los demás”.
To Cross Or To Burn, el nuevo álbum de Venamoris, fue lanzado el 28 de febrero por Ipecac Recordings.