
En 1974, Mick Taylor dejó su puesto como guitarrista en The Rolling Stones. La banda inició la búsqueda de un reemplazo y uno de los candidatos fue Harvey Mandel.
Mandel recordó cómo recibió la inesperada llamada de Mick Jagger. “Yo vivía en Los Ángeles. En mitad de la noche, recibí una llamada y era Mick Jagger. Pensé que era alguien haciendo el tonto, pero me di cuenta de que era Mick Jagger. Me dijo: «Queremos que vengas a Alemania«.

De la grabación a la audición
Según Rock Fm, en un principio, no se le informó que era una prueba para entrar a la banda. “No dijo que fuera una audición para unirme a los Stones. Quería que viniera a tocar para formar parte del disco”.
Mandel viajó a Alemania con su guitarra y su amplificador. Allí grabó «Hot Stuff» y «Memory Motel», pero pronto su oportunidad se desvaneció.
Un favoritismo claro
Según Mandel, el problema comenzó cuando Ronnie Wood entró en escena. “Ronnie Wood vino al día siguiente y [Keith y él] eran amigos. Crecieron juntos y salían juntos. Mick Jagger quería que tocara. Keith Richards quería a Ronnie Wood. Keith tenía el poder de insistir en que fuera Ronnie, o si no, tendrían que atenerse a las consecuencias. Así que me quedé fuera”.
Mandel recordó que Richards no mostró interés en su presencia. “Keith Richards era un poco raro. Yo toqué algunos de los mejores licks de guitarra que he tocado nunca, pero él ni siquiera me saludó o me dio la mano. Era un poco antipático, mientras que Mick Jagger era todo lo contrario”.
Sin resentimientos, pero con certeza
A pesar de todo, el resto de la banda lo trató bien. “Todos los demás miembros del grupo -el batería [Charlie Watts], el bajista [Bill Wyman] y Mick Jagger- eran super amables. Tenían algunos de mis primeros discos y dos o tres de mis álbumes en solitario; fueron muy amables y me trataron muy bien”.
Harvey Mandel, sin embargo, no tiene dudas sobre lo que ocurrió. “Si no fuera por él, habría sido el sustituto de Mick Taylor en los Rolling Stones. Fue él quien me jodió”.