
Kirk Hammett habló sobre su proceso creativo y el futuro de Metallica. Lo hizo en el último episodio del podcast Rolling Stone Music Now.
Según Blabbermouth, guitarrista sorprendió al revelar la cantidad de ideas que ha generado para el próximo álbum de la banda. “¡Madre mía! Todas las grabaciones: 767. Nuevas. Nuevas, hermano. ¡Dios mío! Es una pesadilla pasar por todo esto también. No puedo hacerlo. Y soy el responsable de todo, y no puedo hacerlo”, comentó.

Crear sin presión
Hammett explicó que su método se basa en dejar fluir las ideas. “Con los años he descubierto que las cosas en las que no pienso suelen ser las mejores, porque simplemente me llegan”.
“No quiero trabajar duro”, dijo. “Con ‘trabajar duro’ me refiero a analizarlo y tratar de ver: ‘Oh, si cambio esta nota’… después de un tiempo, siento que estoy haciendo álgebra. No quiero. Suspendí álgebra dos años seguidos”, afirmó.
Para él, lo más importante es la conexión natural con la música. “Quiero sentarme y ver qué me mandan el universo y la musa”, explicó.
Una rutina creativa diaria
Contó que compone todos los días. “Me siento aquí, despejo la mente y empiezo a mover los dedos, a mover las manos, e inevitablemente surge algo”.
A sus 62 años, dice que sigue creciendo como músico. “Siento que todavía estoy escalando la cima, hermano. Aún no he llegado a la cima”.
Sobre el próximo disco de Metallica, Kirk fue cauteloso. “No preveo que eso suceda por al menos otro año, porque todavía estamos terminando la gira ’72 Seasons’”.
Dijo que luego del tour vendrá un pequeño descanso. “Y después volveremos a ello. Con suerte, eso es lo que veo. Pero en Metallica, cualquier maldita cosa puede pasar”, comentó.
Apoyo en equipo
Hammett también elogió a su compañero Rob Trujillo. “Es una persona extremadamente paciente, y no le importa aceptar una tarea como esa”, dijo sobre la revisión del material. “Y yo simplemente sacudo la cabeza y digo: ‘Dios te bendiga, hombre. Eres mi hermano’”.
La banda aún no entra en la fase de “crear el banco de riffs”, pero el guitarrista ya está más que preparado. Aunque, según él, también un poco abrumado.