
En un nuevo programa de Palabra Que es Noticia, Andrea Moletto y Antonio Quinteros hablaron con Constanza Daniels, arquitecta fundadora de Fundación Revivir, sobre su trabajo que busca que adultos mayores sean autovalentes.
Cambio de paradigma sobre la vejez
Constanza Daniels comenzó hablando sobre la imagen de la vejez, la cual ha estado marcada por estereotipos de fragilidad y dependencia. Sin embargo, la realidad es muy distinta: “Lo que nosotros queremos es revivir la vejez y estamos orientados a trabajar con personas mayores que son autovalentes, que son la gran mayoría de las personas mayores, el 80% no tienen ninguna necesidad de apoyo de un tercero para realizar sus actividades de la vida diaria”.
Además, Daniels destaca que la clasificación de adulto mayor no debería basarse únicamente en la edad, sino en cómo cada persona vive y enfrenta esta etapa: “se establece a nivel internacional es que las personas mayores de 60 años pasan a ser personas mayores, pero finalmente todo va en como uno se siente”.
Según Daniels, un elemento clave para cambiar la visión de la vejez es la actitud con la que se encara esta etapa: “Hay un tema de actitud frente a la vida, que es lo que nosotros queremos promover, como mirar esa etapa de la vida como una donde todavía hay aprendizajes, muchas cosas nuevas por delante y no mirar hacia atrás como lo que va quedando, sino que enfrentar esto con una actitud bastante más positiva”.
Viviendas tuteladas y vivir en comunidad
Uno de los desafíos más importantes para los adultos mayores es el acceso a una vivienda digna y adaptada a sus necesidades. En este contexto, Fundación Revivir administra condominios de viviendas tuteladas: “Los condominios viviendas tuteladas es una solución estatal que entrega el servicio nacional del adulto mayor a personas mayores que son autovalentes, que son vulnerables socialmente y que no tienen dónde ni con quién vivir y llegan a pedir al Estado una solución habitacional por lo que se les entrega una vivienda en comodato y esa vivienda está en un condominio hasta que ellos o egresen por algún motivo o dejen de ser autovalentes.
Daniels menciona que: “La propuesta de valor que hace la fundación en los condominios es que las personas que ahí viven tengan todas las oportunidades para poder envejecer de manera saludable. Entonces tenemos, por ejemplo, talleres de yoga, en todos los condominios tenemos talleres de actividad física, tenemos talleres con intérprete ocupacional para la estimulación física, hemos construido huertos, bibliotecas, talleres de música, o sea, en el fondo todo lo necesario para que la gente que está ahí envejezca de manera activa y de manera saludable”.
Rompiendo el estigma de la vejez
Con respecto a cómo se representa la vejez en general, la fundadora de la fundación revivir dice que: “Yo creo que lamentablemente en las políticas públicas y las comunicaciones se centran en ese 20% que necesita cuidado, lo que genera que la gente tenga esa idea de que la vejez es una vejez con dependencia. Entonces, lo que nosotros buscamos como fundación en el fondo focalizarnos en ese 80% de personas que está como cualquiera de nosotros, muy activo, muy vigente y que todavía tiene mucho que aportar a la sociedad”.
Otra de las cosas que recalca Daniels es la intergeneracionalidad entre los jóvenes y las personas mayores: “Queremos mostrarle a la a la sociedad que las personas mayores todavía tienen mucho que aportar, que no porque alguien cumpla 60 o 65 años tiene que salir de una empresa, sino que todavía tiene las oportunidades de seguir, lo valioso que es que las personas mayores en el fondo todo el trabajo intergeneracional, que las personas mayores se relacionen con personas más jóvenes, como unos van aprendiendo con otro, está muy demostrado que en las empresas donde hay personas mayores hay una alza de productividad, mejora el ambiente laboral, o sea, en el fondo tiene una serie de beneficios”.
La comunidad como pilar del bienestar
Constanza Daniels y la fundación Revivir destacan la importancia de envejecer en comunidad: “El tema de la comunidad es fundamental ya que la soledad mata. La soledad equivale a fumarse, muchas cajetillas de cigarro al día porque en el fondo la gente que no se relaciona con otros finalmente se va pagando y se va deteriorando”.
Finalmente se habla de la importancia que tiene que las personas mayores tengan una red de apoyo: “Pueden ser familiares, vecinos, alguna organización como un club de adulto mayor, iglesia evangélica, etc. En el fondo donde las personas mayores que estén dentro de la red local y que envejezcan en comunidad”.