ENTREVISTAS

«Con la llegada del Tren de Aragua tenemos que entender que este es un nuevo país. Tenemos que aprender a convivir y ver cómo neutralizar estas amenazas»

El periodista Carlos Basso analiza el impacto y la evolución que ha tenido el país con la llegada de bandas como el Tren de Aragua

Tren De Aragua En Chile Card Web
Agencia Uno

En un nuevo programa de Palabra Que es Noticia, Andrea Moletto y Antonio Quinteros conversaron con Carlos Basso, periodista y escritor, para hablar sobre su nuevo libro, «Nuestro pedacito de cielo»

De que trata el libro

Según Basso, la investigación surgió de la contestación donde a más de dos años comenzaron a aparecer indicios de fenómenos criminales inéditos en Chile: “Cuando empezamos a ver cuerpos decapitados, cuerpos incendiados, aumento de tasas de homicidios en distintas comunas, en comunas donde antes había tasas o incidencias de homicidios muy bajas en Iquique, Antofagasta y Arica”

Su trabajo de investigación lo llevo a documentar como estas nuevas dinámicas delictivas están transformando el país, convirtiendo su libro en un primer paso para entender esta realidad: “Muchas cosas han cambiado, muchas cosas que no entendíamos antes que de a poco hemos ido viendo o entendiendo cómo funcionan”.

Negación de las autoridades

El autor señala que, cuando aparecieron los primeros antecedentes, la respuesta oficial fue de escepticismo: “Empiezan con una actitud típica de este país, ‘No, eso no existe, no hay ningún antecedente’, pero en esa época no me cabe ninguna duda que Monsalve en su posición ya tenía todos los antecedentes de Iquique”.

“En Iquique comienza la investigación a inicios de 2021. O sea, eso ya se conocía. Y en el en el caso de Arica también había una investigación de inicios de 2022 y esto si no me equivoco también fue a mediados de 2022”, agregó Basso.

Quienes forman el Tren de Aragua

“Ellos efectivamente nominan a este país como pedacito de cielo, en un comunicado interno”, menciona el autor respecto al Tren de Aragua.

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Basso explica que los miembros de esta organización son en su mayoría jóvenes de entre 20 y 22 años: “Uno muy famoso que su apodo es Satanás, él fue quien encabezó este esté motín acá en la cárcel de máxima seguridad y que Si tú ves fotos de Satanás de hace 5 o 6 años, es un chiquillo simpático, de buena pinta, eh es un, o sea, tú ves a ese chico en la calle y no te no parece que tuviese ninguna conducta antisocial. En circunstancias que tiene una cantidad importantísima de homicidios y secuestros encima”.

Son jóvenes que han crecido bajo el régimen de Maduro en Venezuela, lo que les da una particular idea de la vida: “Ellos vienen de un país socialista con todo este discurso y su único objetivo en su vida son determinados tipos de zapatillas, cadenas de oro, pequeños lujos que ni siquiera son cuestiones tan importantes, entonces, uno ve que ahí tienen un mix de este deseo de consumo desatado con un desprecio hacia la vida que no habíamos visto nunca”.

El trafico de personas como negocio central

Aunque comúnmente se asocia a estas organizaciones con el narcotráfico, Basso enfatiza que su actividad más lucrativa es el tráfico de personas: “Ellos trafican lo que sea que puedan, pero su negocio básico fundamental es el tráfico de personas, especialmente en el caso de chicas muy jóvenes con fines de explotación sexual”.

Gran parte de la migración reciente ha llegado en condiciones extremas, lo que ha facilitado que estos grupos se aprovechen de los más vulnerables: “Estamos hablando de gente que viene huyendo, de gente que viene en condiciones penosas, de gente que perdió su país y que más encima caen en manos de estos sujetos, ¿por qué? Porque ellos hasta hace muy poco tiempo, aunque yo creo que todavía sigue siendo así, manejaban todos los pasos clandestinos que había entre todos los países de América Latina”.

Cambio cultural y estructura criminal

Carlos Basso señala que el Tren de Aragua no es solo una banda delictual, sino un sistema de vida con reglas, jerarquías y códigos internos: “Tienen himnos, tienen, una serie de códigos de conducta interno, tienen sistemas de estratificación sobre cómo se compone internamente el grupo en términos de ascenso. Se han ido encontrando distintos allanamientos donde aparecen, por ejemplo, los días de permiso que piden algunos de ellos”.

Además, describió las condiciones de vida de estos integrantes: “Fíjate que una cuestión que es muy llamativa es que cuando se empiezan estas investigaciones casi todas las habitaciones de sujetos que pertenecían al Tren de Aragua son habitaciones muy pobres en condiciones higiénicas bastante penosas. Y eso obedece a que dentro de la noción de lo que es este grupo, subyace una idea en términos de que ellos tienen que pasar una especie de servicio militar y después de eso pueden ascender”.

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Llegaron para quedarse

Para Basso, el crimen organizado ya es parte de la nueva realidad del país: «Nosotros tenemos que entender que este es un nuevo país y en este nuevo país tenemos que aprender a convivir y ver cómo neutralizamos estas amenazas”.

Finalmente advierte sobre las limitaciones del sistema penal chileno: “Tenemos un sistema penal que tiene muy poco tiempo, 25 años, pero fue diseñado en un momento distinto. Un sistema penal benigno, es un sistema de castigo que permite que quien ha delinquió por primera, segunda vez a veces, tenga suspensiones condicionales, y tenga un montón de opciones. la cárcel no tiene el mismo sentido que antes. Estas son organizaciones que nacen ahí. Es un lugar donde cometes crímenes, donde operan”.


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