A propósito del 80° aniversario del fútbol profesional en Chile, durante estos días la prensa deportiva ha insistido en repetir un viejo error: el origen del Santiago Morning habría sido la fusión del Morning Star y el Santiago National. Nada que ver.
Los orígenes del cuadro de la V negra se remontan a comienzos del siglo pasado. Formado por alumnos del Santiago College, el Santiago F.C. nace en 1903. Su uniforme es mitad blanco y mitad negro; su primer campo de juego está dentro de la elipse del Parque Cousiño (donde se afinca su rama de atletismo, el famoso Atlético Santiago).
En 1907, en paralelo, se funda en el barrio Independencia el Morning Star; su camiseta es azul con una V blanca en el pecho. Ambos teams participan en las diversas ligas santiaguinas que conviven durante esas décadas. En 1933 Morning Star ingresa al recién creado torneo de Primera y el 22 de julio juega contra Audax el primer partido profesional de la historia del fútbol chileno. Un año más tarde lo sigue el Santiago F.C. (que debuta ganando el título del Apertura al derrotar en la final a Colo Colo).
Ese mismo año Santiago y Morning Star llegan a enfrentarse por el torneo oficial: ganan los primeros por 4 a 3. Al terminar ese campeonato la liga se encoge y ambos equipos retornan al amateurismo. En 1936 postulan cada uno por su lado para reincorporarse a Primera: presionados por la dirigencia, acaban fusionándose bajo el exótico nombre de Santiago Morning.
En esta historia el viejo Santiago National no tiene pito que tocar (los albirrojos del “Decano”, de hecho, seguirían jugando en Primera hasta fines de los 40).
Volvamos al Morning (al que la prensa durante décadas sigue llamando “Santiago” a secas, como recuerdo del más popular de los clubes que le dieron origen). Como uniforme, el cuadro fusionado elige uno que reúne colores y diseños de ambas escuadras. En 1937 el nuevo equipo se estrena en la elite alcanzando un dignísimo 4° lugar; en 1939 y 1941 es vicecampeón. La gloria llega en 1942 con el único título que exhiben los bohemios: Raúl Toro, tal vez el primer gran ídolo de la historia del balompié chileno, es estrella excluyente.
En la foto de arriba, datada en 1964, posan los jugadores Raimundo, Vidal y Navarro con la camiseta estampada con dos V negras que el “Chago” usó hasta 1966. En ese torneo acabarían duodécimos entre 18 clubes.
El resto es historia. Consolidados como equipo ascensor, los recoletanos paulatinamente pierden poderío y arraigo; en 1982 se mudan a Melipilla y tras dos descensos a Tercera el club finalmente es disuelto. Cuando ya se piensa que Santiago Morning es sólo un bonito recuerdo, en los 90 es resucitado por el gremio microbusero (al que lo unen vínculos históricos). Hace algunos años, dada su paupérrima convocatoria en la capital, se sondea sin éxito la idea de reubicar a la institución en Arica.
Fotos: Archivo revistas Los Sports y Estadio, René Veloso.