La noche del lunes , el avión que transportaba a los jugadores del club de fútbol Chapecoense de Brasil sufrió un accidentecuando se aproximaba al aeropuerto José María Córdova de la ciudad colombiana de Medellín, para disputar la final de la Copa Sudamericana ante el Atlético Nacional.
El jefe de la Policía de Medellín, José Gerardo Acevedo, aseguró que 76 de las 81 personas que viajaban murieron. En la aeronave, de la compañía boliviana LAMIA, volaban un total de 81 personas: 22 futbolistas, 28 acompañantes y directivos, 22 periodistas y 9 miembros de la tripulación.
La aeronave debía haber llegado a Medellín hacia las 21.33 hora local, pero perdió contacto con la torre de control cuando volaba cerca del municipio de La Ceja. El avión, que había hecho escala en el aeropuerto de Viru Viru, en Santa Cruz (Bolivia), «se declaró con fallas eléctricas», según el primer comunicado del aeropuerto José María Córdova de Medellín.
Seis personas pudieron ser rescatadas con vida -dos miembros de la tripulación, tres futbolistas y un periodista-, aunque una de ellas finalmente falleció.
El futbolista brasileño Alan Ruschel es una de las víctimas que llegó al hospital de La Ceja, la localidad más cercana al siniestro. El también jugador Danilo Padhila, la azafata Ximena Suárez y un periodista también arribaron a otro hospital cercano.
El club deportivo Chapecoense, de la ciudad de Chapecó, en el Estado brasileño de Santa Catarina, se dirigía a Medellín para disputar este miércoles el partido de ida de final de la Copa Sudamericana contra el Atlético Nacional.
La Conmebol suspendió la final y todas las actividades relacionadas «hasta nuevo aviso».